A.D. Sánchez / elektrun cars

En 1984, cuando todavía era un niño, ya se empezaba a hablar de los nuevos coches que iban a contaminar mucho menos, que íbamos a conseguir un entrono mucho más limpio en las ciudades y en general en el Planeta. Se hizo obligatorio el uso del catalizador y por consiguiente el uso de la gasolina sin plomo. Fue entonces cuando empecé a pensar que si separábamos el vidrio y los coches funcionaban con gasolina ecológica, el mundo empezaría a ser un lugar más habitable.

Fueron pasando los años y me dí cuenta de que aún tendríamos que hacer muchos más cambios, que había muchos otros factores que hacían que ese lugar habitable no llegara ser más sano, el aire más respirable o el entorno de mi ciudad más limpio.

Quedaban muchas cosas como, qué hacer con el plástico que generamos, qué hacer con los desechos de las fábricas, con los camiones que funcionan con diésel, y tantas otras cosas. El tratado de Kyoto fue una pantomima y es entonces cuando entiendes que la verdadera solución la tenia uno mismo, Que la verdadera solución está en los muchos pequeños gestos individuales que cada uno de nosotros ponemos poner en práctica a diario en nuestras vidas: evitar consumir envases de plástico de un solo uso, reciclar el vidrio y, por qué no, usar un coche que no queme gasolina. ¿Y si voy un paso más allá y convenzo a otra gente de que realmente podemos hacer algo?…si todos empezamos a trabajar en ese sentido, nos encaminaremos hacia un entorno más limpio. Así decidí convertir mi propio coche en un vehículo eléctrico.